Lo que necesitas saber antes de empezar

Elaborar un plan de negocio requiere algo más que hojas de cálculo y proyecciones. Se trata de comprender tu modelo, tus necesidades reales y qué obstáculos vas a encontrar en el camino.

Empresario analizando documentos financieros en su escritorio
67%

de empresas revisan sus planes cada trimestre

Preparación

La mentalidad correcta marca la diferencia

Muchos emprendedores llegan con cifras en la cabeza pero sin una visión clara del recorrido. Y no hablo solo de números. Hablo de entender tu mercado, conocer a tu competencia y, sobre todo, ser honesto contigo mismo sobre tus capacidades.

He visto planes brillantes fracasar porque el fundador no estaba preparado emocionalmente para los altibajos. Y planes mediocres triunfar porque la persona tenía claro su propósito y adaptabilidad.

  • Tienes una idea de negocio clara, no solo una intuición vaga
  • Conoces mínimamente a tu público objetivo y sus necesidades
  • Estás dispuesto a revisar y modificar tu plan varias veces
  • Aceptas que la incertidumbre forma parte del proceso

Aprendizajes de quienes ya pasaron por aquí

Dos emprendedores que iniciaron su camino en 2024 comparten lo que hubieran querido saber antes de elaborar su primer plan.

Retrato de Iñigo Etxebarria

Iñigo Etxebarria

Fundador de una startup tecnológica

Al principio pensaba que mi plan debía ser perfecto antes de mostrarlo a inversores. Error. Lo importante es que refleje la realidad de tu negocio y que puedas defenderlo con argumentos sólidos. Cambié mi plan inicial unas cinco veces en seis meses, y cada versión fue mejor porque aprendí a escuchar feedback sin tomármelo como un fracaso personal.

Retrato de Oriol Ferrández

Oriol Ferrández

Director financiero de comercio minorista

Creí que necesitaba proyecciones a cinco años con detalles microscópicos. Perdí semanas en eso. Lo que realmente importaba era entender mi flujo de caja del primer año y tener escenarios realistas. Los inversores valoran más la honestidad y el conocimiento profundo de tu sector que las proyecciones optimistas sin base.

Tres pasos esenciales que no puedes saltarte

1

Define tu propuesta de valor con claridad

¿Qué problema resuelves y por qué tu solución es mejor que la competencia? Si no puedes explicarlo en dos frases comprensibles, necesitas refinarlo. Este ejercicio parece simple pero es donde la mayoría tropieza. Tómate el tiempo necesario aquí porque todo lo demás se construye sobre esta base.

2

Investiga tu mercado sin suposiciones

Habla con clientes potenciales reales. No con amigos que te dirán que tu idea es genial, sino con personas que encajan en tu perfil de cliente y pueden darte feedback honesto. Las suposiciones matan más negocios que la falta de capital. Dedica al menos un mes a entender qué necesita realmente tu mercado.

3

Construye escenarios financieros realistas

Crea tres escenarios: optimista, realista y pesimista. Y luego planifica según el pesimista. Muchos emprendedores se enamoran de sus proyecciones optimistas y no preparan colchones para cuando las cosas se complican. Tu plan debe poder resistir meses difíciles sin que el negocio colapse.